Gaudí
Madrid, con toda su vastedad arquitectónica, sus iconos brutalistas, edificios art decó y obras decimonónicas, apenas puede presumir de tener edificios modernistas. El modernismo madrileño pasa (dicho mal y pronto) por un par de edificios que bien pueden ser la Casa de los Lagartos y el Palacio de Longoria. A mediados de octubre llegará, como para explicar la dimensión de este movimiento, una exposición sobre Antoni Gaudí, el arquitecto modernista más importante de todos los tiempos.
CentroCentro, en el Palacio de Cibeles, será el escenario que acogerá una muestra que versará sobre la obra de Gaudí y que comisaria Charo Sanjuan. Para explicar su obra, la exposición estará dotada de planos, dibujos, maquetas, muebles, cerámicas, elementos arquitectónicos y fotos de época.
Casi todo tipo de memorabilia para contar a Gaudí y explicar la importancia de su obra. En palabra de la nota de prensa de CentroCentro: “la originalidad de sus formas, la ornamentación, el cromatismo, la riqueza de los símbolos y la inspiración en la naturaleza”. Para explicar, en suma, el modernismo.
La obra de Gaudí se encuentra en su mayor parte repartida por la provincia de Barcelona (en la exposición nos acercarán los proyectos más reconocidos como la Sagrada Familia y otros de menos éxito popular como el Colegio de las Teresianas) y fuera de Catalunya solo hay una en Cantabria y dos en León. También Nueva York tuvo la posibilidad de tener un rascacielos del arquitecto catalán, pero esa es otra historia. Ahora Madrid, sin tener ninguna de sus obras, también acogerá parte de la esencia de Gaudí desde el 14 de octubre hasta el 5 de febrero de 2023.
